Presentación blog: ¡Dejo de preocuparme y empiezo a ocuparme!

Tiempo de lectura: 5 min

¡Hola, bienvenido al primer artículo del blog Baja de las Nubes! Yuhuu!

Me da mucha alegría empezar este proyecto, que siempre ha rondado mi cabeza. Llevo tiempo trabajando en ello en mi tiempo libre, de poquito a poquito y, por fin, ve la luz.

Esta web/blog surge de mi necesidad de OCUPARME, en vez de PREOCUPARME. Se trata de un proyecto personal donde quiero compartir con más gente los descubrimientos y aprendizajes que hago acerca de un uso “consciente” de la tecnología. Iré desarrollando la idea en los artículos que iré publicando en el blog, seguro que me acabas “pillando”.

Desde que me vi “forzada” a utilizar los avances tecnológicos para no quedarme atrás con las relaciones sociales allá por 2009, me cuestiono el impacto que la tecnología está teniendo en nuestra forma de vivir e invadir los momentos cotidianos.

Tardé mucho en hacerme la primera red social que se usó en España, algunos os acordaréis de “Tuenti”. Cuando por fin me cree una cuenta, ese año se cerró porque todo el mundo se pasó a Facebook, hay que estar atento a la constante evolución y ver por dónde se mueve la gente. En primero de carrera, tras un par de sucesos que me afectaron directamente, como no enterarme del cambio de día de un examen o perderme quedadas de mis compañeros, me vi obligada a utilizar activamente las redes sociales, comenzando la relación con mi identidad digital.

Me entraron muchas dudas, en ocasiones me sentía muy expuesta, y, sobre todo, pensaba que Facebook me obligaba a igualar todos mis niveles de comunicación. Mi grupo de gimnasia, con mi grupo del instituto, con mis nuevos amigos de la universidad, incluso ¡gente que acababa de conocer en el Erasmus! Todo el mundo podía ver qué relación tenía con el resto ya que se subían fotos y se comentaban. Incluso a nivel familiar, de repente mis padres (en caso de haber tenido Facebook) ¿podrían ver y seguir al detalle mis juergas del Erasmus? No me parecía buena idea. Si no lo hacía en la realidad, ¿porqué permitirlo en el mundo virtual? Siempre he sido crítica, pero supongo que poco a poco lo fui aceptando.

Me pasó lo mismo con WhatsApp, me resistí mucho tiempo a utilizarlo, ya que para mi era más fácil “quedar enganchado” que con mensajes convencionales o llamadas. Con la llegada de WhatsApp, los mensajes instantáneos eran gratuitos, suponían poder enviar cualquier cosa en cualquier momento sin costo, incluso imágenes o vídeos, supuso una nueva facilidad para compartir y ya no se tenía tanto en consideración el nivel de lo que enviabas. En la medida que el volumen de mensajes aumentaba, la calidad de los mismos disminuía. Por otro lado, las llamadas sí o sí te hace tener en consideración lo que estará haciendo la otra persona en el momento que llames.

¡No me malinterpretes! me parecen herramientas buenísimas para mantener el contacto o incluso encontrar información que me interese (como digo, actualmente soy usuaria), pero creo que es facilísimo pasar más tiempo que el que de verdad queremos, por eso siempre he puesto el foco en el hecho de ser consciente de CUÁNTO TIEMPO dedico a todo esto.

En todos estos años la cosa se ha “intensificado”, tenemos mucho para elegir y muy poco tiempo para dedicar.

En cuanto a la edad, yo comencé a usar redes sociales en mi etapa universitaria, pero ahora todo esto viene desde muchísimo antes, la edad mínima para tener cuenta de Facebook/Instagram legalmente es de 13 años, pero solo lo controla una fecha que introduces tu mismo de forma manual. Muchas personas lo tienen incluso antes, cuando todavía no tienen suficiente perspectiva para saber en qué les importa gastar su tiempo.

Poco a poco vemos cómo van saliendo estudios de este impacto y en general no son muy positivos. Están apareciendo nuevas fobias, como el Síndrome FOMO (Fear Of Missing Out), dependencias, depresión, etc, todo asociado al uso abusivo de los dispositivos y la obsesión que genera mantener una identidad digital perfecta (imágenes, likes, notificaciones…).

Recientemente ha comenzado un movimiento desde dentro de las grandes tecnológicas, por algunos efectos colaterales que están empezando a aparecer, y en parte por el rechazo a cómo están diseñadas las aplicaciones, desde el punto de vista ético. Muchos ingenieros que estuvieron desde el principio en estas empresas se están yendo y están denunciando sus puntos controvertidos. Algunos de los hijos de los ingenieros de las grandes tecnológicas en Silicon Valley van a escuelas “Tech Free”, y todo esto empieza a dar mucho que pensar.

Por este nuevo movimiento he ido conociendo más y más datos de todo este tema, estoy leyendo libros, participando en encuentros, y estoy llegando a información que creo que debería de conocer más gente. Como ingeniera, me interesa especialmente el tema del diseño. Toda aplicación o software pasa por un proceso muy cuidado del diseño de su finalidad, y creo que por nosotros puede empezar el cambio de demanda de una tecnología que nos cuide un poco más.

Es por esto por lo que me surgió la idea de crear Baja de las Nubes, un espacio donde compartir información acerca de una tecnología más cuidadosa, que nos ayude a centrarnos, a perder menos nuestro preciado tiempo y proteger nuestra privacidad. A través del blog quiero ir comentando temas que me parecen muy interesantes como la educación tecnológica que reciben los más jóvenes, cómo cambia constantemente la forma de relacionarnos, cómo se diseña la tecnología, etc.

Como complemento al blog, en las redes sociales de este proyecto quiero compartir campañas de concienciación que inviten al usuario a preguntarse si se encuentran ahí por inercia o por decisión propia. Esto lo iré arrancando lentamente.

Si estás pensando que puedo ser contradictoria con la temática que trato y usar redes sociales en este proyecto, o cuestiones similares, puedes encontrar un apartado en la web llamado Preguntas Frecuentes, donde ¡estaré encantada de resolverlo!

¡Gracias muchas!

Por último, quiero dar las GRACIAS a esas personas que me han empujado y acompañado con este proyecto, sobre todo a mi hermana y a mi compañero de vida, pero también amigos y familia, que han ido soportando mis idas y venidas. Veamos qué se puede hacer con todo esto, que sirva para promover un uso sano y consciente de la tecnología.

Podéis dejar comentarios en cada post para abrir debate, preguntar dudas, darme ideas para nuevos artículos incluso hacer networking con más gente preocupada por este tema.

Mi idea es publicar un post cada dos semanas. Si quieres, puedes seguir el proyecto en las RRSS (Instagram o Facebook) o subscribirte al blog con tu correo (hay un apartado para ello al final de la página), te llegará un aviso cuando publique una nueva entrada. Aclaro que dejar el correo para escribir un comentario en un artículo no significa subscribirse al blog, para ello hay que ir al recuadro azul al final de la página.

Si has llegado hasta aquí leyendo ¡muchas gracias! (significa que has estado concentrado por lo menos 5 minutos).

Ya puedes levantar la mirada de la pantalla donde sea que hayas leído esto y “estirar la vista”, esto significa mirar al menos a 20 m de distancia durante 20 segundos ¡tus ojos lo agradecerán!

¡Que tengas un bonito día!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.